empowering strength and resilience

Mujeres en liderazgo: Twana Roebuck

Una voz para los que no tienen voz: líder sin fines de lucro que ayuda a empoderar a la comunidad

escrito en celebración del Mes de la Historia de la Mujer

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WINSTON-SALEM – Cuando se le pregunta qué quiere Twana Wellman-Roebuck que sea su legado, hace una pausa. “Quiero que mi legado sea que fui la voz de los sin voz. Quiero que la gente diga: ‘A ella le importaba’ “. Como mujer en liderazgo como Directora Ejecutiva de Experimento en Autosuficiencia (ESR), Roebuck ha pasado casi 23 años haciendo precisamente eso: demostrar compasión por los demás y ser una voz para los residentes de bajos ingresos en el condado de Winston-Salem / Forsyth.

Pero su viaje para construir su legado no comenzó cuando se convirtió en la líder de la única Agencia de Acción Comunitaria del condado de Forsyth. Durante más de cuarenta años, Roebuck ha dedicado su carrera y su servicio voluntario a enseñar, convocar y defender las necesidades de los demás.

al crecer

De hecho, Roebuck nunca soñó que sería la Directora Ejecutiva de una organización sin fines de lucro cuando era niña. “No sabía lo que era ser líder. En mi familia, solo hacíamos cosas. E hiciste cosas hasta que las completaste “. Dice Roebuck. Pero no importa qué, recuerda Roebuck, iba a tener éxito. “No todos en mi familia fueron a la universidad, pero se esperaba que tuvieras éxito. Ahora, nadie definió lo que significaba tener éxito, pero ibas a hacer algo con tu vida y esa era la expectativa “.

Criada por sus abuelos en la zona rural de Carolina del Norte, Roebuck creció como hija única rodeada de mujeres fuertes y empoderadas. “Mis modelos a seguir al crecer fueron mi abuela, la Sra. Julia Burton Cash, quien ayudó a criarme, y mi tía, la Sra. Shirley Cash Lester, mi maestra personal de escuela primaria y maestra del idioma inglés”, dice Roebuck.

Su tía Shirley no solo era su tía, era como una segunda mamá, vivía al lado y era su maestra de escuela primaria. “Ella me enseñó inglés”, dice Roebuck. “En nuestra casa, no dividiste un verbo. No dividiste un verbo caminando por la casa. No dividiste un verbo en la mesa del desayuno. Entonces, al caminar por la casa, hubo una corrección de tu inglés ”, recuerda Roebuck, riendo. “Así que creo que hoy, gracias a mi tía Shirley, es por eso que mis habilidades lingüísticas son tan buenas como lo están”.

“[My grandmother and my aunt] me enseñó el significado de ser una Dama Cristiana fuerte con una voz y una visión de que podría convertirme en maestra, líder, madre y esposa con dignidad y gracia. Creo que toda mi crianza como niña y ciertamente ser hija única me enseñó a ser muy independiente y los ejemplos de mujeres que tenía a mi alrededor me enseñaron a ser de espíritu fuerte y a esforzarme mucho para hacer lo mejor que pudiera. ”

Además de su abuela y su tía, la maestra de séptimo grado de Roebuck contribuyó a su fortaleza y empoderamiento. “Tenía una maestra maravillosa en el séptimo grado en la secundaria cuando nos integramos. Su nombre era Sra. Spencer, una dama afroamericana muy refinada y equilibrada ”, recuerda. “Habíamos tenido una prueba y no me fue muy bien en la prueba. [After class,] ella dijo: ‘Sabes, yo creo, y quiero que creas que puedes hacerlo mejor que esto. Quizás fue algo que no enseñé bien o que no entendiste. Puedes quedarte después de la escuela y podemos hablar de eso ‘. Y me quedé después de la escuela y ella me dio algunos consejos sobre las cosas que echaba de menos. Gracias a su apoyo, estudié y empecé a mejorar. Quería demostrarme que yo también podía sacar una A[like my friend] . Y así comencé a estudiar. Mejoró mis habilidades de escritura y terminé obteniendo una A en esa clase. Pero fue porque mi maestra creía que podía hacerlo mejor y me dijo que podía hacerlo mejor y yo le creí ”.

en su carrera

Al crecer, Roebuck quería ser maestra y tener un impacto en la vida de las personas, al igual que su tía y la maestra de séptimo grado lo hicieron en su propia vida. “Mi tía era maestra. Tenía un montón de tías y tíos que eran profesores. Todo lo que quería hacer era enseñar “. Después de graduarse de la escuela secundaria, se inscribió en la Universidad de Winston-Salem para obtener un título en enseñanza. Después de graduarse, enseñó en una escuela privada, que finalmente cerró. “De repente, estaba desempleado. Joven, recién casada, desempleada ”, recuerda. “Lo único que teníamos a nuestro favor es que ambos trabajábamos y no teníamos hijos en ese momento”.

Afortunadamente, pudo conseguir un puesto directivo en Eckerd Drug Store. Después de pasar algún tiempo trabajando allí, Roebuck asumió el rol de Subdirectora de Alcance Comunitario en Bethlehem Center, donde se encargó de dirigir los Programas 4-H y Girl Scouts en Happy Hill Gardens y la comunidad de Kimberly Park. Allí, presentó a las mentes jóvenes nuevas oportunidades. “Ver sus rostros mientras realizaban una nueva tarea fue fenomenal”, recuerda. “Fue mi primera introducción al trabajo en una organización sin fines de lucro y he continuado en ese sector”.

Mientras estaba en el Bethlehem Center, Roebuck aprovechó las oportunidades de crecimiento. “Tomé un taller, un taller de oratoria[and other classes through the United Way of Forsyth County] . Ofrecieron clases para personas sin fines de lucro. Terminé ofreciéndome un puesto en United Way ”, recuerda. “Mientras trabajaba en mi camino en United Way, aprendí lo que era el liderazgo. United Way me envió a varias clases a través de una institución que tenían para capacitación, recaudación de fondos, redacción de subvenciones y todas esas cosas, y así mi carrera creció “.

sobre la independencia

Fue por ese momento en su carrera que Roebuck se vio obligada a independizarse. Habiéndose casado directamente después de la universidad, Roebuck no había experimentado una vida independiente en lo que se refería a administrar el dinero, pagar el alquiler y comprar un automóvil. Entonces, cuando terminó su matrimonio, se vio obligada a buscar una vivienda para ella y sus dos hijos.

“Recuerdo haber llorado durante el proceso de solicitud. No me preocupo tanto por poder pagar el alquiler. Era más o menos, era una realidad que ‘Wow, nunca había hecho esto antes y no sé lo que estoy haciendo’. Se ajusta a mi presupuesto porque siempre soy consciente de eso, pero todo eso escribe mi nombre en un contrato de alquiler. Nunca había experimentado eso a los 40 años ”.

Pero Roebuck encontró fuerza en las relaciones que construyó para superar los momentos difíciles. Ella trajo a su asistente administrativo, alguien que tenía más experiencia en localizar y asegurar una vivienda, para ayudarla en el proceso, y trajo a sus amigos con ella para ayudarla con el proceso de divorcio. “[My friend] dijo: ‘Está bien, esto está sucediendo. Adelante, llora … aquí tienes un pañuelo. Vamos a mantenerlo en movimiento ‘. Necesitas esas relaciones en tu vida. La familia de mi iglesia fue un gran servicio integral para mí. No sabía nada sobre un coche. Afortunadamente, en ese momento tenía un miembro del personal de mantenimiento que me dijo: ‘Twana, necesitas neumáticos nuevos. Parecen algo calvos. ‘Sí señor. Dime dónde ir a comprarlos ‘”.

“Pasar por un divorcio y conseguir mi propia vivienda, lo que obtuve de eso es levantarme, llorar un poco, pero tienes que continuar. Tienes dos hijos, uno en la universidad y otro en la escuela secundaria. No tienes tiempo para llorar. Así que me levanté, desarrollé una estrategia, como lo hago en ESR, este es nuestro plan de acción, dejé a mis dos hijos y les dije: ‘Oye, tenemos un presupuesto. Entonces, si hay algún gasto en la universidad, cualquier libro que necesite, necesita una llanta nueva: tenemos que planificarlo con anticipación. Hágamelo saber. No puedes entrar aquí y decir: ‘Necesito un libro nuevo’. Porque no hay un segundo ingreso, soy yo ‘”, dice Roebuck.

“Y entonces puedo relacionarme con esa mamá que vive de sueldo a sueldo. Para cubrir todos los gastos y las obligaciones para asegurarnos de que su hogar sea bueno, que sus hijos estén bien y que tenga alimentos sobre la mesa “.

en su camino hacia la ESR

Mientras Roebuck estaba desarrollando habilidades y superando obstáculos, se estaba abriendo un camino hacia su puesto actual en ESR. Mientras realizaba una evaluación de la junta y del personal sobre la ESR durante su tiempo en United Way, Robert Law, el Director Ejecutivo de ESR en ese momento, se jubiló. Uno de los mentores de Roebuck la animó a postularse para el puesto. “Es tu momento”, recuerda Roebuck que dijeron. Ella se postuló, “y he aquí, terminé consiguiendo el trabajo. Una vez más, alguien creyó que podía hacerlo … y he estado aquí desde entonces “.

sobre la pasión, la compasión y el impacto

Roebuck se complace en poder ofrecer servicios en ESR a personas que están pasando por situaciones similares a las que ella atravesó cuando era madre soltera. “La mayoría de nuestros clientes son mujeres jefas de hogar. Creo que es extremadamente importante que las mujeres tengan el conocimiento y puedan navegar por su paradero financiero y su capacidad financiera para poder administrar sus hogares, así como administrar eficazmente su dinero para que puedan cubrir sus gastos ”, dice ella. “Pero también, con conocimiento, podrá afectar la pobreza generacional. Entonces, cuando una mujer cabeza de familia conoce sus finanzas, puede enseñar a sus hijos “.

También canaliza su pasión por la enseñanza hacia la misión de la organización. “Tengo un lema personal: ‘Cuando la gente sabe mejor, lo hace mejor’. Esto resuena a lo largo de mi vida personal y comercial; la educación es clave para comprender nuestras diferencias culturales, administrar nuestras finanzas y una comunicación eficaz “.

La familia de Roebuck poseía tierras en tres condados diferentes de Carolina del Norte, por lo que desde el principio comprendió el valor de poseer un activo. “Éramos agricultores. Así que crecimos muy duro. Yo era joven pero recuerdo que colgaba hojas de tabaco para que pudieran ir en el palo para que pudieran ir al granero a curar el tabaco ”. Así que ofrecer oportunidades para ayudar a las personas a construir activos a través de los programas de ESR fue una obviedad para ella.

“La comprensión de la importancia de poseer un activo como mujer y ciertamente la otra cara de eso es preparar a una mujer para que comprenda la importancia de la estabilidad financiera a largo plazo. Eso se relaciona específicamente con tener un plan de jubilación, tener un plan de educación universitaria para sus hijos y posiblemente para ellos mismos. Me gustaría promover entre las mujeres la importancia del desarrollo de activos frente al consumo de deuda. A través de nuestros programas y lo que me ha mantenido en ESR es el hecho de que podemos promover la importancia de brindar una vía para que las personas puedan aprender mejor para que puedan ser mejores e impactar la pobreza generacional dentro del hogar ”, dice Roebuck.

Y el impacto, explica Roebuck, es evidente. “A lo largo de los años, he visto ese efecto casi de bola de nieve de cómo una vez que una persona tiene una mayor comprensión, es como si la bombilla se apagara. Una vez que la bombilla se apaga, una madre, una mujer, puede compartirla con familiares y otras personas. Solo cuando se apaga la bombilla, una persona puede iluminar a los demás “.

Su alegría por la enseñanza no se detiene con los clientes de ESR. Así como ha estado recibiendo mentores a lo largo de su vida y carrera, sirve como mentora para otros. “Las mujeres pueden adquirir tanto conocimiento sirviendo como mentoras de otras mujeres. ¿Por qué una persona debería caer en una zanja cuando alguien puede decirle lo que está por venir o compartir su experiencia personal? Cuando se esfuerce por lograr su propósito, regrese y traiga a alguien con usted. Sostenga la mano de alguien mientras atraviesa su viaje en la vida “.

“No importa cuán grande sea la agencia o cuán bueno seas. Si no tiene la compasión y la capacidad de escuchar el corazón de la persona, es difícil admitir que necesita ayuda. Cuando una persona se humilla lo suficiente como para venir a nosotros y decir: ‘Necesito ayuda’, quiero que hagamos todo lo que podamos con amabilidad para ayudar a alguien “.


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